El origen de los Jamones y embutidos del Pocito de Castillo se remonta a ya algo mas de medio siglo, cuando su fundador Teodosio Llorente, comenzó con la compra y venta de ganado, recorriéndose todo el territorio nacional de punta a punta, conociendo y descubriendo todos los secretos del sector vacuno, pero también del porcino.
Gracias a la gran tradición ganadera de la familia Llorente, el Pocito de Castillo siempre ha estado ligado al campo, obteniendo un gran producto y con unas calidades difícilmente superables.